dezembro, 08 2022

Por WWF-Brasil 

A pesar de ser el segundo mayor bioma tanto de América del Sur como de Brasil, el Cerrado – también llamado de sabana brasileña – es aún poco conocido por parte de la población brasileña. Actualmente, el bioma sufre con la pérdida de sus riquezas naturales y con el avance de la deforestación, lo que impacta directamente en el ecosistema y eleva el riesgo de extinción de especies nativas. Para que las personas tengan conocimiento de lo que está en riesgo, pero también para mostrar su potencial económico, WWF-Brasil acaba de lanzar el Catálogo de Productos de la Sociobiodiversidad del Cerrado. El objetivo es divulgar las posibilidades de uso sustentable de los recursos naturales del bioma, más allá de presentar los principales emprendimientos comunitarios del Cerrado. La idea es fomentar una mayor abertura de mercado y de generación de renta para los pueblos y las comunidades locales.
 
“Estamos hablando de un bioma con un área de 2.036.448 km2, o sea, cerca de 23,9% del territorio brasileño – alcanzando 11 estados y el Distrito Federal – siendo superado apenas por la Amazonia en términos de extensión. A pesar de eso, pocos conocen la riqueza de la biodiversidad del Cerrado. Se estima un total de 12 mil especies vegetales y una variedad de frutos con alto potencial nutritivo y comercial. El trabajo presentado en este catálogo tiene como objetivo contribuir para una mayor valorización del Cerrado y de sus respectivos pueblos y comunidades tradicionales, más allá de presentar el gran potencial de sus productos en términos de uso comercial y alimentación humana”, dice Ana Carolina Bauer, analista de Conservación de WWF-Brasil.
 
Entre las especies nativas destacadas en la investigación, están araticum, babaçu, bacuri, baru, buriti, cagaita, cajuí, capim dourado, coquinho-azedo, fava-d’anta, gueroba, jatobá, jenipapo, licuri, macaúba, mangaba, murici, pequi, pitomba y umbu. Son frutos que pueden ser comercializados in natura o como ingredientes de diferentes productos como licores, dulces, jaleas, papillas, tortas, jugos, helados y aperitivos. Ellos también pueden ser usados en productos del ramo cosmético y farmacéutico, más allá de artículos artesanales y para generar energía. Para auxiliar al público en general, empresas y otras organizaciones interesadas, el material trae una descripción sobre uso y comercialización, más allá de informaciones técnicas, como nombre científico, cosecha, área de ocurrencia, utilización más común e importancia económica. “Nuestro objetivo es la valorización de ese patrimonio natural y creemos que la base de todo eso está en el conocimiento y en compartir informaciones”, comenta Ana Carolina.
 
La segunda parte del Catálogo de Productos de la Sociobiodiversidad del Cerrado trae el mapeo de algunos emprendimientos comunitarios que comercializan los productos locales, más allá de informaciones generales, relación de los productos y contactos comerciales. En su totalidad, son 60 puntos distribuidos en el Distrito Federal, Goiás, Maranhão, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, Piauí y Tocantins, incluyendo asociaciones y cooperativas formadas por líderes indígenas, mujeres y comunidades tradicionales que actúan de la producción hasta la comercialización de los frutos nativos.
  
“Los pueblos y comunidades tradicionales del Cerrado tienen un papel fundamental, pues envuelven toda la cadena de extracción y promueven la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad local. Y eso impacta directamente en la calidad de vida de los pueblos tradicionales, y en la oportunidad de nuevas generaciones de renta. Y este es el propósito de nuestra investigación: apoyar a las comunidades tradicionales, sin perder la esencia de sus tradiciones y cultura. Es trabajar en pro de un futuro más saludable, donde las personas y la naturaleza puedan vivir de manera sustentable y con armonía”, finaliza. 
 

Sobre WWF-Brasil

WWF-Brasil es una ONG brasileña que hace 26 años actúa colectivamente con colaboradores de la sociedad civil, académica, gobiernos y empresas en todo el país para combatir la degradación socioambiental y defender la vida de las personas y de la naturaleza. Estamos conectados en una red interdependiente que busca soluciones urgentes para la emergencia climática. Done.