¿Por qué celebrar el Día Mundial de los Humedales?
fevereiro, 02 2016
En el Pantanal, el área inundada de agua dulce más grande del mundo, el desafío es crear alternativas para un uso sostenible de la región
Hoy, 2 de febrero es el Día Internacional de Humedales y el Pantanal es el más grande de todos los de agua dulce. Con 170,500,920 kilómetros cuadrados de extensión y, sin embargo, sin contar con una biodiversidad totalmente identificada - se ha registrado al menos 4.700 especies - que ocupa parte de los estados de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul en Brasil y se extiende por Bolivia y Paraguay.La fecha se celebra cada año desde 1997 en honor al día en que se adoptó la Convención Ramsar sobre humedales, el 2 febrero de 1971, en la ciudad iraní Ramsar. El objetivo es llamar la atención sobre la importancia de promover la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos naturales en este importante ecosistema. No sólo por albergar diversas especies de plantas y animales acuáticos, sino también por el mantenimiento de los medios de vida de millones de personas que viven y dependen de regiones como el Pantanal para su supervivencia.
El bioma fue declarado Patrimonio Nacional por la Constitución de Brasil de 1988 y Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera por las Naciones Unidas en el año 2000. A pesar de que es un sitio importante en el mantenimiento de la biodiversidad y sirve como refugio de miles de especies; juega un rol esencial en la regulación del clima y el ciclo del agua, pues ayuda a mantener reservas de agua potable; el Pantanal y otros humedales ya se enfrentan a amenazas que ponen su destino en peligro.
Los altos índices de deforestación, la erosión y la sedimentación por el manejo inadecuado de la tierra para la agricultura, el rápido crecimiento urbano y poblacional y los impactos generados por obras de infraestructura urbana, tales como carreteras, presas, puertos y vías fluviales y represas hidroeléctricas son ejemplos de actividades que está alterando el frágil equilibrio ambiental de los humedales de todo el mundo.
Las marismas, turberas, humedales permanentes o temporales son considerados pantanos. El concepto no se limita a los lugares donde se produce agua dulce. Incluso el agua salada, incluyendo el área de agua de mar en las regiones con menos de seis metros de profundidad en marea baja, son incluidas en los criterios internacionales de clasificación.
Los estudiosos vinculados a la Convención advierten que estos reservorios de agua y su biodiversidad están en declive en todo el mundo. Alrededor del 64% de dichas áreas empezaron a desaparecer desde 1900. Por esta razón, para conservar los humedales, son necesarias iniciativas como las de WWF-Brasil desde 199 en el Pantanal.
"Nuestra visión de conservación para el Pantanal es hacer todo lo posible para mantener la diversidad biológica y los procesos ecológicos, y al mismo tiempo la promoción de oportunidades para el desarrollo sostenible a través de la adopción de buenas prácticas de producción, tales como medidas para la protección del agua, manejo de suelos, recuperación de los pastos, compensaciones por funciones ambientales, la planificación sistemática del territorio y el fomento de los hábitos de consumo responsable", dijo Julio Cesar Sampaio, coordinador del Programa Pantanal Cerrado, WWF-Brasil.
También mencionó que era necesario aumentar las áreas protegidas públicas y privadas en el bioma para hacer de la región un ejemplo de uso racional de los humedales en el mundo. Hoy en día, sólo el 3,19% del Pantanal brasileño es protegido por las unidades de conservación.
"En el Pantanal son 46 Reservas Privadas del Patrimonio Natural (RPPN), y muchos los que apoyamos la gestión. También llevamos a cabo estudios de impacto sobre el uso de la tierra, calculamos la huella ecológica y hacemos seguimiento a la cobertura vegetal ", afirmó.
Sampaio explica que la organización también apoya la certificación de 120 mil hectáreas de ganadería orgánica en Mato Grosso do Sul, producida con criterios de responsabilidad social y medioambiental, siendo una alternativa económica sostenible en el Pantanal. Además se estableció el Pacto en Defensa de las Cabeceras del Pantanal, una alianza de sectores públicos y privados de 25 municipios para la recuperación de 747 kilómetros de ríos, por lo menos 70 manantiales y la restauración 23 hectáreas de bosques de ribera, con 11 millones de plantas, lo que se ha proyectado generar más de mil puestos de trabajo.
El Pacto fue concebido por WWF-Brasil en 2012, cuando un estudio mostró que el área de Cabeceras se encontraba en alto riesgo ecológico. Cada institución que se ha unido a esta alianza se ha comprometido a poner en práctica en su municipio al menos tres acciones para preservar los manantiales y ríos, como la recuperación de áreas degradadas, recuperación de manantiales, restauración de los bosques de ribera, la mejora de la calidad del agua de los ríos, adecuación ambiental de los caminos rurales y estatales, la mejora del saneamiento e incluso el intercambio de experiencias de educación ambiental en la región.
Actualmente participan desde el gobierno del estado de Mato Grosso, 25 municipios y más de 30 entidades del sector privado y de la sociedad civil. "Hay que darle mayor relevancia a estas experiencias", dijo Sampaio.
El coordinador del Programa Cerrado Pantanal, también aboga por el estudio y la aplicación de más sitios Ramsar en la cuenca del Pantanal y en Brasil. Así, la preservación de estas regiones ayuda a mantener todas las fuentes arriba del curso de agua, y representa una contribución en el compromiso mundial por la conservación.