Sólo el 45 % de la meseta de la Cuenca del Alto Paraguay está protegida
28 junho 2017
En el caso de que las nacientes no sean preservadas, habrá graves consecuencias para el Pantanal
Renata Andrada PeñaEl estudio "Cuenca del Alto Paraguay - uso y ocupación del suelo", impulsado por WWF-Brasil, la Universidad Católica Dom Bosco (UCDB) y la Fundación Tuiuiú, revela una mala noticia: apenas el 45 % de la región de las cabeceras del Pantanal está protegido, y hay un déficit de reserva legal de aproximadamente 392 mil hectáreas. El coste para la recuperación de este déficit ambiental es de más de 1 billón de dólares.
"Ese escenario es muy negativo, porque en el Pantanal llueve poco, a pesar de ser un área donde las inundaciones son estacionales. Si sus nacientes no están bien protegidas, habrá consecuencias muy serias en el futuro. Actualmente, ya hay regiones que están alagadas permanentemente a causa de la degradación en las áreas de las cabeceras", dice Júlio César Sampaio, coordinador del Programa Cerrado Pantanal. "La recuperación es importante, ya que está directamente relacionada con que haya agua disponible para las ciudades y la agricultura", completa Sampaio.
La buena noticia llega en relación al resto de la planicie, el Pantanal tal y como lo conocemos en las fotos: el 82% está protegido. "Ese resultado indica que los modelos de cultivos sostenibles que fueron implantados y desarrollados en la región están funcionando y pueden permitir en un futuro alimentar a la población, es decir, abastecer un mercado de carne sin degradar el medio ambiente", explica el coordinador de WWF-Brasil. "El Pantanal también proporciona servicios medioambientales, como la regulación del clima y un régimen de inundaciones periódicas que son fundamentales para la cría de ganado y la fertilidad del suelo. Es decir, si la planicie estuviera protegida, todos estos servicios estarían garantizados", afirma Sampaio.
Futuro del Pantanal
El monitoreo de la Cuenca del Alto Paraguay permite prever un panorama para el Pantanal en los próximos años. "Si la situación en la meseta (región de las cabeceras) continúa poco protegida como ahora, o empeora, la planicie sufrirá cambios drásticos, y, en el futuro, podremos comprobar una caída en su conservación", asegura Júlio César Sampaio.
El coordinador de WWF-Brasil también sostiene que en unas décadas el Pantanal puede perder su característica de inundación periódica, provocando que grandes áreas queden permanentemente alagadas: "Esa situación disminuirá la productividad de la agricultura, vaciando poblaciones y haciendo caer el precio de la vivienda. Al mismo tiempo, otras regiones pueden no ser inundadas nunca más, con lo que la fertilidad del suelo caería, impactando de manera significativa los cultivos".
Por otra parte, el deterioro en la parte alta, al afectar al ciclo de las aguas en la parte baja, también tendría consecuencias en la pérdida de biodiversidad. Existen más de 4 mil especies de animales y plantas en el Pantanal, y todas ellas necesitan del bioma íntegro para su supervivencia. La contaminación de los ríos y nacientes en las áreas de meseta -por falta de saneamiento básico y malas prácticas agropecuarias- desciende para las aguas de la planicie, afectando al Pantanal en su totalidad.
El trabajo de WWF-Brasil por las cabeceras del Pantanal
WWF-Brasil actúa en el Pantanal desde la década de 1990. En el 2012, un estudio organizado por la ONG y sus socios reveló que la región de las cabeceras está en alto riesgo debido a la desforestación, la falta de saneamiento básico y malas prácticas agropecuarias. En ese mismo año, WWF-Brasil puso en marcha el Pacto en Defensar de las Cabeceras del Pantanal", un movimiento de protección de los recursos hídricos de la región. Las cabeceras del Pantanal abarcan 25 municipios de Mato Grosso. Todas las prefecturas, el gobierno del estado, WWF-Brasil, empresas como la industria del agua Lebrinha y asociaciones de la sociedad civil participan en la iniciativa que, desde el 2015, ha recuperado 80 nacientes, adecuado medioambientalmente más de 100 km de caminos rurales y beneficiado a 38 familias con la instalación de biofosas (que ade´mas de solucionar la falta de saneamiento básico en las pequeñas propiedades rurales, ofrecen un fertilizante orgánico y seguro que aumenta la producción). Conozca más aquí: www.pactopelopantanal.com.br y https://www.facebook.com/PactoPeloPantanal
Pantanal sin fronteras
El Pantanal es la mayor área húmeda continental del planeta. Sus170.500,92 mil km² de extensión -parte de los estados de Mato Grosso y Mato Grosso del Sur, además de Bolivia y Paraguay- abrigan una rica biodiversidad: por lo menos 4.700 especies de animales y plantas ya han sido registradas. Debido a su importancia medioambiental, el bioma fue declarado Patrimonio Nacional por la Constitución brasileña de 1988, y Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera por las Naciones Unidas, en 2000.
Brasil, Bolivia y Paraguay, no sólo comparten la extraordinaria riqueza de biodiversidad del Pantanal, sino también sus amenazas, es por ello que las oficinas de WWF en éstos tres países conforman un grupo de trabajo, en un espacio de encuentro y diálogo que permite articular acciones colaborativas. El Plan Ecorregional del Pantanal, implementado en conjunto, promueve acciones conjuntas de gestión territorial, desarrollo sostenible, gestión de áreas protegidas, protección de cuencas, desarrollo de mercados responsables, gobernanza, entre otros.
La coordinación entre WWF Brasil, WWF Bolivia y WWF Paraguay permite gestionar los aprendizajes y las buenas prácticas con el propósito de asegurar impactos positivos y de largo plazo en este ecosistema único.